10 cosas que no se arreglan con un buen aliño

10 cosas que no se arreglan con un buen aliño

El estilo es poderoso… pero sólo puede llevarte hasta cierto punto.

Si tienes alguno de estos problemas, lo más probable es que alguien se dé cuenta en el momento oportuno, y ni toda la elegancia del mundo te salvará.

Veamos cuáles son las cosas que puedes cambiar y que ningún truco de estilo te ayudará a ocultar:

#1. Tu expresión facial

No hay nada malo en ser un poco estoico, pero si al menos no sonríes cuando saludas a la gente, es posible que parezcas malhumorado o antipático.

Hacer un esfuerzo consciente por sonreír más también tiene beneficios inesperados.

Sonreír te hace más feliz a ti, la persona que sonríe, independientemente de la situación.

El cerebro libera endorfinas, lo que reduce el estrés y mejora el estado de ánimo general. Si te parece que no hay nada por lo que sonreír, prueba a sonreír de todos modos: puede que así las cosas te parezcan más llevaderas.

10 cosas que no se arreglan con un buen aliño

Una sonrisa genuina es universalmente atractiva y, cuando se está en grupo, la sonrisa tiende a ser contagiosa. ¿Quieres conseguir que un grupo de personas se anime y esté listo para lograr cosas, o incluso simplemente eliminar la incomodidad? Una sonrisa y un poco de conversación funcionan a las mil maravillas.

#2. Tu actitud

Si crees que eres una víctima, lo más probable es que lo seas. Haz un esfuerzo consciente para enfocar tu vida con gratitud y desafíate a ti mismo a diario. Los seres humanos estamos hechos para prosperar en un equilibrio de lucha y agradecimiento por la abundancia que nos rodea. Incluso si todo lo que tienes es un nuevo día para despertarte, da las gracias por ello.

En última instancia, tu actitud define tus resultados. Una actitud negativa hace que el éxito sea inútil; una actitud positiva hace que el éxito sea fácil.

Otro ajuste de actitud importante, si aún no lo has hecho, es mejorar cuando te rechazan. Aprende a reírte de ti mismo, utiliza los contratiempos para mejorar tus habilidades y pasa a la acción sin poner todas tus esperanzas en los resultados. Si nunca fracasas, estás viviendo con demasiada timidez.

#3. El efecto que tienes en los demás

10 cosas que no se arreglan con un buen aliño

Sean cuales sean tus intenciones, tu efecto en los demás determina la huella que tu vida deja en el mundo. Por eso merece la pena prestar atención a la felicidad de los demás, y a la tuya propia.

Es difícil ser un soplo de aire fresco para los demás si te falta el aliento. En otras palabras, si quieres intentar hacer felices a los demás, tendrás que empezar por ti mismo. ¿Qué te hace feliz? ¿Qué te hace feliz?

Haz una lista de los momentos más felices de tu vida. A partir de ese momento, dedícate tiempo a hacer esas cosas. Pon orden en tu vida: cuando lo consigas, estarás en una posición excelente para ayudar a otros que se encuentran en situaciones como la tuya.

Por cierto, también le interesará:  Estilo hipster. 25 maneras de identificar a un hipster
10 cosas que no se arreglan con un buen aliño

Intenta hacer una cosa amable al día por la que no veas ninguna recompensa personal aparte de los buenos sentimientos que te produce.

Esto es lo que la gente entiende por “actos de bondad al azar”.

Cuando conviertas en una práctica el animar a extraños al azar, dejarás de ver el mundo a través de una lente temerosa o juzgadora y empezarás a ver a las personas por sus necesidades, pasiones y cosas favoritas. En otras palabras, cambiarás el cinismo por la humanidad.

La compasión y la amabilidad reducen el estrés, refuerzan nuestro sistema inmunológico y ayudan a reducir el impacto de estados mentales negativos como la ira, la ansiedad y la depresión. Pero lo más importante es que hacen que el mundo sea un poco mejor.

#4. Tu organización personal

En lugar de dejar que la vida te suceda, tómate tiempo para planificar, organizar y evaluar. Crea rutinas diarias que te mantengan al día. Practica el seguimiento de una lista de tareas.

Prioriza: si tienes problemas con esto, intenta definir un único objetivo principal cada día y céntrate sólo en él hasta que lo consigas.

Despeja tu casa, tu ordenador y tu mente. Deja de aferrarte a las cosas que te deprimen, como el desorden inútil, los correos electrónicos sin contestar o los malos hábitos como ver demasiada televisión.

#5. Tu mal aliento

10 cosas que no se arreglan con un buen aliño

Desde un punto de vista más realista: el mal aliento es un problema muy común, pero también muy desagradable, y si lo padeces, tienes que actuar.

Bebe mucha agua y enjuágate la boca con agua fría. Esto es especialmente útil para refrescar el “aliento matutino”. Cepíllate los dientes después de cada comida y utiliza hilo dental, preferiblemente dos veces al día. Cambia el cepillo de dientes cada dos o tres meses y hazte revisiones y limpiezas dentales periódicas.

Si ha hecho todo eso y sigue teniendo problemas, pruebe a rascarse la lengua cada mañana con un raspador lingual o una cuchara para disminuir las bacterias, los hongos y las células muertas que pueden causar el mal olor. Sujeta la punta de la lengua con una gasa para tirar de ella hacia delante con el fin de limpiar la parte posterior de la lengua.

También puedes probar un enjuague bucal de 30 segundos que no contenga alcohol (a diferencia de muchos productos de venta libre). También puedes mezclar una taza de agua con una cucharadita de bicarbonato sódico (que cambia el nivel de pH y combate el mal olor de la boca) y unas gotas de aceite esencial de menta antimicrobiano. Esta receta te da para varios enjuagues: hazlo una o dos veces por semana. No te lo tragues.

#6. Olor corporal

10 cosas que no se arreglan con un buen aliño

Si te cuesta eliminar el olor corporal, empieza por darte un baño o una ducha caliente todos los días para eliminar las bacterias de la piel. Si hace mucho calor o eres muy activo, puede que necesites ducharte más de una vez al día. Lávate bien las axilas con un jabón antibacteriano y recórtate regularmente el vello de las axilas: esto permite que el sudor se evapore más rápidamente, dando menos tiempo a las bacterias para descomponerlo.

Por cierto, también le interesará:  Cómo ponerse gemelos

Probablemente sepas que siempre debes llevar desodorante (si no lo sabías, considéralo una señal), pero llevar fibras naturales -como lana, seda o algodón- también reducirá el sudor y el olor a lo largo del día. Permiten que tu piel respire, lo que significa que el sudor se evaporará más rápidamente.

Por último, cuida tu dieta. Demasiada comida picante puede provocar la acumulación de sudor, y algunos estudios demuestran que una dieta rica en carne roja puede empeorar el olor corporal.

#7. Tu calva

10 cosas que no se arreglan con un buen aliño

A los treinta y cinco años, dos tercios de los hombres estadounidenses sufrirán algún grado apreciable de pérdida de cabello. Ser calvo está bien, tener una calva no.

Hazte un tratamiento anticaída si no te gusta la idea de quedarte calvo, pero no olvides que también puedes afeitarte la cabeza.

Una cabeza rapada indica dominio, autoridad y… control. Hagas lo que hagas, no te peines.

#8. Tu integridad

10 cosas que no se arreglan con un buen aliño

La mayoría de nosotros intentamos ser buenas personas, pero intentarlo no es suficiente. Tener integridad significa saber conscientemente lo que uno defiende.

La integridad se define como “la cualidad de ser honesto y tener fuertes principios morales”. El enemigo fundamental de la integridad es el egoísmo.

Todas las demás cualidades positivas -valentía, compasión, responsabilidad- tienen su origen en el hecho de que tienes que vivir en el mundo con otras personas, y hacerlo con éxito depende absolutamente de que trates a los demás como quieres que te traten a ti.

Intenta escribir tus valores para empezar a pensar en las facetas de integridad que más te gustaría ejemplificar. También vale la pena reflexionar sobre las acciones de las que te arrepientes y determinar qué debes tener en cuenta para evitar cometer el mismo tipo de error en el futuro. Eso sí, no caigas en darle vueltas al pasado. Piensa en el hombre que quieres ser hoy y en el futuro.

#9. Tus modales

10 cosas que no se arreglan con un buen aliño

La etiqueta, es decir, las normas concretas de cortesía, varía de una cultura a otra. Pero la voluntad de dar prioridad a la comodidad y felicidad de los demás -lo que llamamos “modales”- es un principio universal del comportamiento adulto maduro.

Aprende las normas básicas de etiqueta en la mesa o, en caso de duda, imita a tus anfitriones. Fíjate en los demás. Pide disculpas y aguanta la puerta, no sólo a las mujeres, sino a cualquiera que entre detrás de ti. Diga por favor y gracias; haga todo lo posible por ser puntual.

Todas estas cosas las aprendemos de niños, pero en nuestra acelerada cultura es frecuente que las dejemos de lado.

No seas ese tipo. Sé el tipo que hace el día de la gente un poco más fácil. Sé el tipo que enorgullece a su abuela y/o a su profesora de guardería. Los modales realmente importan.

Por cierto, también le interesará:  Qué llevar en bicicleta para ciclistas de todos los niveles

#10. Su relación

10 cosas que no se arreglan con un buen aliño

Una buena relación romántica puede mejorar toda tu vida y hacerte sentir que siempre tienes un lugar seguro en el que aterrizar. Una relación negativa te estresará, te hundirá y generará años de resentimiento.

¿Qué marca la diferencia? Por supuesto, cosas obvias como la compatibilidad, pero incluso si estás con tu alma gemela, construir una vida sana y feliz juntos requiere trabajo, humildad y empatía.

Procura comprender antes de intentar que te comprendan.

Escuche y valide, no se limite a dar consejos. Ponte en el lugar de tu pareja para fomentar una conexión más estrecha. Reconozca sus desencadenantes emocionales y aprenda a calmarse en lugar de descargar sus sentimientos en la persona más cercana.

Piensa en vosotros como en un equipo: nunca dejes que un problema importante sea sólo tuyo para abordarlo en solitario. Al mismo tiempo, intenta mantener una sólida red de apoyo de amigos y familiares con los que seas abierto emocionalmente, en lugar de confiar en tu pareja para que se encargue del 100% de tu equipaje.

Y busca cosas nuevas y divertidas que hacer juntos. Una de las razones por las que las parejas tienen una “fase de luna de miel” cuando se enamoran por primera vez es porque tienen citas, intentan conocerse mejor y buscan aventuras románticas memorables.

Por supuesto, cuando llevéis mucho tiempo juntos os acostumbraréis a la rutina, pero mantened esa mentalidad divertida de recién casados en vuestro tiempo libre y no os costará mantener viva la chispa.

BONO: Inteligencia

10 cosas que no se arreglan con un buen aliño

En primer lugar: “inteligencia” es sólo un nombre que asignamos a un conjunto de aptitudes que la sociedad considera valiosas. No deberías dudar de lo mucho que tienes que aportar si nunca te han calificado de inteligente, ni de tu falibilidad humana si te han calificado de inteligente toda la vida.

El estilo no te hará más inteligente, pero del mismo modo, ser capaz de recordar hechos y resolver rompecabezas lógicos no sustituirá al trabajo duro, la madurez emocional o la voluntad de seguir volviendo a algo aunque sea difícil.

Aparte de eso, tu nivel actual de “inteligencia” no es tu destino final.

Puedes volverte más inteligente: tu cerebro puede desarrollar nuevas células y formar nuevas conexiones (es un fenómeno conocido como neuroplasticidad).

Varie y descanse cada día para que su cerebro pueda recuperarse de las tensiones del día. Te sorprenderá lo mucho que te ayuda a asimilar nueva información y desarrollar nuevas habilidades.

Leer todos los días es otra forma demostrada de potenciar la inteligencia. Si intentas ampliar tus conocimientos sobre un tema, recuerda que la memoria funciona mediante la repetición, preferiblemente una repetición espaciada en el tiempo (no tan infrecuente como para que se te olvide, pero sí tan infrecuente como para que siempre tengas el reto de recuperar la información).

Etiquetas:

Dejar una respuesta