Seguramente está bien familiarizado con un sentimiento de rigidez, como si no tuviera espacio para la maniobra y se vea obligado a soportar toda la negatividad que le está sucediendo.
Te sientes cerrado en un marco estricto: obligaciones, expectativas de otras personas, normas sociales, miedos y dudas sobre ti mismo. En tales condiciones, parece imposible tomar una decisión o tomar decisiones. Te dictan qué hacer, y te sientes una carga insoportable de responsabilidad.
Recuerde que la libertad no es una circunstancia externa, sino más bien un estado mental. Y se puede lograr si cambia su percepción del mundo. Estos cambios son suficientes para que te sientas libre.
1. Aceptar la incertidumbre de la vida
Puede hacer planes de mayor alcance, desarrollar una estrategia clara, soñar con el futuro. Pero la vida a menudo hace sus ajustes a sus expectativas. Los intentos de controlar todo lo que te sucede y a tu alrededor conducirán a la decepción. Debes admitir el hecho de que en la vida no todo depende de ti.
Aprenda a adaptarse a las circunstancias cambiantes, encuentre oportunidades donde otros ven solo fallas. Cuando deje de aferrarse a la ilusión del control, se sentirá libre.
2. Centrarse en el momento presente
Si la mayoría de su tiempo pasa en experiencias sobre el pasado o el futuro, se pierde lo más importante: el momento presente. No tiene sentido preocuparse por lo que ya ha hecho o, por el contrario, aún no lo ha cometido. Este hábito solo aumentará el nivel de estrés en su vida y lo privará de la oportunidad de vivir emociones positivas aquí y ahora.
Si desea sentirse vivo y crear su futuro, debe aprender cómo mantenerse enfocados en el momento presente.
3. Regalización del apego excesivo a las cosas materiales
Puede creer que la posesión de ciertos objetos lo hará más feliz, demostrará a otros su éxito. Sin embargo, el deseo de adquirir cosas materiales a menudo conduce a la insatisfacción con la vida. Comienza a apreciar lo que tiene, mientras se olvida de valores realmente importantes: relaciones, personas cercanas, conocimiento, experiencia, creatividad, emociones. Renuncia a un deseo excesivo de acumulación, y te sentirás mucho más libre en todos los sentidos.
4. Establecimiento de límites saludables
Puedes tener miedo de ofender a los demás, parecer egoístas, parecer desagradables o incompetentes. Por lo tanto, en algunas situaciones, es muy difícil para usted responder con una negativa o defender sus límites personales. Como resultado, puede encontrar el exceso de trabajo, la apatía y la sensación de que todos los que te rodean son utilizados.
Instale límites personales saludables en comunicación con otros. Hable claramente sobre lo que está listo para hacer y lo que no, aprenda a transmitir esta información a otras personas. Así que podrás sentirte mucho libre y más feliz.
5. Aceptación de riesgo
Cualquier desarrollo ocurre solo cuando decide ir más allá de su zona de confort. Permaneciendo en el marco habitual, donde todo es familiar y comprensible, se priva de la oportunidad de adquirir conocimientos, habilidades, experiencia valiosos. Acepte el hecho de que para el crecimiento y el desarrollo necesita aprender a ir a un riesgo absuelto. Esté abierto a nuevas oportunidades y no tenga miedo al menos a veces intente lo que lo asusta.
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6. Negarse a compararse con los demás
Ves a los demás como quieren parecerte. Por lo tanto, comparándose con otras personas, se encuentra en una posición deliberada perdiendo. Recuerde que cada persona es única a su manera y cada uno de nosotros tiene su propio camino. Negarse a compararse con los demás: este hábito solo pasa su tiempo y esfuerzo. En cambio, puede concentrarse en el desarrollo de sus fortalezas y lograr sus objetivos.
7. Aceptar la responsabilidad de su vida
El cambio de responsabilidad de su vida para otras personas es un hábito conveniente, pero también lo priva de la oportunidad de crecer y desarrollarse. Si constantemente culpa a las circunstancias, el destino o las acciones de otros de sus problemas, la situación no cambia de ninguna manera. No analiza su comportamiento, no saca conclusiones, por lo tanto, la próxima vez que corre el riesgo de cometer el mismo error nuevamente. Acepte toda la responsabilidad de su vida, sus decisiones y acciones, para no probar el papel de un rehén de circunstancias.
8. La capacidad de liberar
A menudo te aferras al hecho de que ya no te traes alegría o beneficio. Esta puede ser una relación que se ha vuelto obsoleta, viejas cosas que se han convertido en basura, situaciones de su pasado. Para que continúe avanzando y traiga algo bueno a su vida, debe aprender a dejarlo ir. Este proceso puede ser bastante doloroso, especialmente si está acostumbrado a algo y tiene miedo al cambio. Sin embargo, sin esta decisión, no se moverá.
9. Liberación de las expectativas de otras personas
Muy a menudo, puede tomar decisiones basadas en cómo será correcto o cómo es habitual. Su idea de cómo vivir se forma en gran medida bajo la influencia de los padres, amigos y la sociedad. Por lo tanto, si sus aspiraciones no corresponden a lo generalmente aceptado, puede tener miedo y autocontrol.
Recuerde una cosa importante: la verdadera libertad comienza donde termina la dependencia de la opinión de otra persona. Congelarse de la carga para que coincida con las expectativas de otra persona y déjate ser lo que realmente eres.
10. Perdón de uno mismo y de los demás
Piense en cuántos insultos están envenenando su vida en este momento, sin darle la oportunidad de olvidarse de emociones desagradables en el pasado. Puedes mantener un negativo en ti mismo durante años, lo que te destruirá desde adentro, estropeará tu relación con los demás, te prive de energía.
Necesitas aprender a perdonar y hacer esto no por otra persona, sino principalmente por ti mismo. Recuerde que el perdón no es una excusa para el comportamiento de mierda de otra persona. Esta es su oportunidad de liberarte de las emociones negativas, extraer una lección de la situación y seguir adelante.
11. Reconocimiento de la ilusedad de la perfección
El perfeccionismo es una ilusión que te hace luchar constantemente por un ideal inalcanzable. No querrá contento con lo que tiene, no quiere hacer bien la tarea, necesita más. La fijación en la perfección da lugar al miedo a los errores, las dudas sobre uno mismo y el descontento constante con la propia vida.
Tan pronto como se permita ser imperfecto, aprenderá a aceptar sus fallas con calma, se sentirá mucho libre.