Como hombres, a menudo se nos hace sentir culpables de cada pequeña cosa.
Seamos culpables o no.
Disculparse por un error honesto es una cosa.
Pero no todo requiere una disculpa.
De hecho, disculparse en exceso puede tener graves consecuencias.
Disculparse constantemente te hace parecer débil y sumiso. También devalúa las disculpas importantes que realmente quieres decir.
¿Estás preparado para descubrir las 20 cosas por las que los hombres nunca deberían disculparse? Ese es el tema del artículo de hoy, ¡comencemos!
#1 Nunca te disculpes por tu opinión
Todo el mundo tiene derecho a opinar y tú no eres una excepción. No dejes que nadie te diga lo que tienes que pensar.
Mantente firme. Prepárate para recibir críticas si no pides perdón cuando los demás lo esperan (con razón o sin ella).
Ser grosero o burdo nunca es una buena opción. Pero mientras seas educado, respetuoso y firme, no tienes por qué disculparte.
Estar de acuerdo en discrepar está bien. No tienes por qué aceptar su punto de vista.
#2 Nunca te disculpes por decir “NO”.
De niños nos enseñan a ser agradables. Decir que no es de mala educación.
Pero de adultos tenemos que aprender otra lección. Nadie puede estar de acuerdo con todo.
Tienes un tiempo limitado en este planeta. También parecerás un felpudo.
Voy a compartir contigo un secreto: Nadie te dirá que está bien decir que no. Tienes que ser tú quien tome la iniciativa.
Intenta decir que no la próxima vez que alguien te haga una petición en el trabajo que te lleve más allá de tus límites. No dejes que la emergencia de otra persona se convierta en tu emergencia (a menos que haya un cachorro atrapado y la oficina esté en llamas).
#3 Nunca te disculpes por tu origen
No puedes evitar haber nacido así como no puedes cambiar tu tono de piel.
Es injusto que te critiquen por cualquier cosa sobre la que no tengas control.
No puedes cambiar tu origen, no puedes cambiar tu educación y no puedes cambiar tu personalidad… así que nunca te disculpes por ello.
#4 Nunca te disculpes por tu religión
La religión es profundamente personal. Tu fe es tuya.
No le debes disculpas a nadie, a pesar de lo que piensen los demás. No hay necesidad de explicar nada.
¿Por qué dejar que alguien se entrometa en un área de tu vida que no es de su incumbencia?
#5 Nunca te disculpes por tu filosofía de vida
Todo el mundo tiene un código de honor por el que se rige. Un conjunto de creencias y valores fundamentales que guardan en su corazón. Algunos lo hacen conscientemente y otros inconscientemente, pero todos lo hacen.
Si alguien quiere que te comprometas con tus creencias básicas, no tienes ninguna obligación de hacerlo. Puede que intenten culparte, pero no hay nada por lo que disculparse.
Vive tu vida a tu manera.
#6 Nunca te disculpes por decir la verdad
No me malinterpretes: si tu mujer te pregunta si le queda bien un vestido, la respuesta siempre es sí. No me refiero a eso.
En momentos más ambiguos desde el punto de vista ético, siempre debes sentirte libre de decir la verdad sin ambages.
Ahora bien, la verdad a veces puede doler, así que no esperes que todo el mundo te lo agradezca de inmediato. Pero te prometo que te sentirás mejor y, a largo plazo, la gente te respetará más por ser sincero.
#7 Nunca te disculpes por quien amas
Tal vez amas a una mujer que tu familia no aprueba. Tal vez amas a otro hombre.
No importa. El corazón quiere lo que el corazón quiere.
No te compliques la vida intentando vivir para otra persona en lugar de para ti mismo.
#8 Nunca te disculpes por correr riesgos (calculados)
Corrí un gran riesgo al pasar del Cuerpo de Marines a convertirme en modisto y YouTuber de estilo masculino.
Sabía que el estilo masculino me apasionaba y quería ver qué pasaba si me dedicaba a ello. Sabía que había riesgos, pero también sabía que había recompensas potenciales.
Esto es lo que dijo una vez el cómico Jim Carrey:
Puedes fracasar en la vida haciendo las cosas que odias, así que es mejor que te arriesgues haciendo lo que te gusta.
#9 Nunca te disculpes por cuidar de ti mismo
En los aviones nos enseñan a ponernos nuestras propias máscaras de oxígeno antes de ayudar a otra persona con la suya. ¿Por qué?
Porque si te desmayas, ninguno de los dos sobrevivirá. No puedes ayudar a los demás si no te sientes fuerte. Puedes ayudar mejor a los demás cuidándote a ti mismo.
Ahora bien, la idea del cuidado personal puede hacerte pensar en manicuras, pedicuras y spas, pero en realidad se trata de cualquier cosa que te ayude a relajarte y a recargar las pilas.
Pregúntate: ¿cuándo fue la última vez que te tomaste un “tiempo para ti”?
#10 Nunca te disculpes por gastar dinero
A todo el mundo le gustan las gangas. Pero no vale la pena escatimar en todo.
Si puedes ahorrar tiempo cogiendo un tren exprés, hazlo. Los alimentos frescos y nutritivos pueden ser más caros que la comida rápida procesada, pero no vale la pena escatimar en salud.
No dejes que los eternos cazadores de gangas te hagan sentir culpable por mejorar tu vida.
#11 Nunca te disculpes por tener emociones
Todos conocemos al tipo que jura que no recuerda la última vez que lloró.
Puedo decirte por experiencia personal que hasta el marine más duro tiene emociones. No hay nada varonil en ser un robot insensible.
Formarás relaciones de negocios más sólidas y conectarás mejor con las mujeres si eres abierto con tus sentimientos y comprendes el poder de las emociones.
Mejora tu salud mental dejando salir las emociones de forma controlada en lugar de embotellarlas hasta que exploten.
#12 Nunca te disculpes por no saber
Te voy a contar un secreto: nadie tiene todas las respuestas.
La gente puede intentar presionarte para que siempre tengas una respuesta hábil para todo. ¿A quién no le gusta parecer un genio sabelotodo?
Pero es un terreno resbaladizo. Dar respuestas a medias o incluso mentir puede meterte en un lío más adelante.
#13 Nunca te disculpes por hacer preguntas
Esto es lo contrario de lo anterior.
Hacer muchas preguntas no es un signo de debilidad. De hecho, no hacer preguntas es señal de timidez o de que te rodeas de gente que nunca te desafía.
Ser curioso y esforzarse por descubrir nueva información significa que estás aprendiendo. No dejes que nadie te haga sentir mal por ello, porque hacer preguntas inteligentes es la única forma de mejorar.
#14 Nunca te disculpes por el fracaso
Fracasar no significa ser malo. Si has asumido un riesgo calculado y no ha salido bien, nadie en su sano juicio puede culparte.
Una parte del esfuerzo por superarse pasa inevitablemente por cometer errores.
No pidas disculpas a otros que están celosos porque no se sienten capaces de asumir riesgos.
#15 Nunca te disculpes por tomar una decisión empresarial difícil
¿Alguna vez has dejado una empresa por un sueldo mejor pero tu antiguo jefe intenta convencerte para que te quedes (¡sin paga extra!)?
¿Has contratado a un candidato más competente en lugar de a un amigo?
Como empresario, sé muy bien que los negocios pueden ser despiadados. Pero todo el mundo necesita pagar sus facturas y merece tener éxito personal.
He aprendido en los negocios que si alguien intenta hacerte sentir mal por tomar una decisión difícil, lo más probable es que quiera algo que no se merece.
#16 Nunca te disculpes por las acciones de otra persona
Sólo puedes controlar tus propias acciones, así que no pidas perdón por lo que ha hecho otra persona.
Esta en particular es una lección difícil de aprender pero apreciarla plenamente te hará libre.
Por supuesto, si son tus hijos los que tienen una rabieta en un restaurante, ¡desgraciadamente es tu responsabilidad!
#17 Nunca te disculpes si te corrigen un error
¿Alguna vez un compañero de trabajo te ha puesto “ojos de láser” por pedirle que corrija un error que ha cometido?
¿Alguna vez has comprado un producto que resultó ser defectuoso y te han hecho sentir como una molestia por pedir que te lo cambiaran?
Hay mucha gente que intentará que te disculpes por querer lo que has pedido. No se lo permitas.
#18 Nunca te disculpes por sacar de tu vida a personas tóxicas
Eres la suma de las personas que te rodean.
Si esas personas te arrastran con una negatividad constante o abusan de tu generosidad no debes sentirte mal por apartarlas de tu vida.
Nadie tiene derecho por nacimiento a ser tu amigo.
#19 Nunca te disculpes por tener éxito
Tener éxito en la vida, ya sea económica o personalmente, no suele ser fácil.
Si has trabajado duro para llegar a donde estás hoy, entonces no hay nada por lo que disculparse.
Está bien tomarse un momento para celebrar las victorias. Aprecia lo que tienes.
No dejes que los demás te hagan sentir culpable por algo que te has ganado a pulso.
#20 Nunca te disculpes por retrasar una decisión
Algunas personas quieren todo AHORA AHORA.
Es perfectamente aceptable tomarse un momento y pensar antes de actuar.
Quizá quieras asegurarte de que estás aportando el máximo valor a un proyecto de trabajo.
Quizá quieras reflexionar sobre la compra de un coche nuevo.
Caballeros, la sociedad actual quiere que nos sintamos mal por cada pequeña cosa que hacemos. Hay cosas de las que arrepentirse, pero estas 20 de aquí son de las que no hay que preocuparse. Utiliza estos conocimientos para dejar de ser un felpudo para los demás y un apologista constante.