Si desea un reloj más grande pero le preocupa llevar el peso en la muñeca todo el día, el titanio es una alternativa sólida.
Significativamente más ligero que el acero inoxidable, en torno a un 40% de media, el titanio también es preferible por su mayor resistencia a la corrosión. En los últimos años, la preponderancia de este material se debe al aumento de los avances tecnológicos, que hacen más fácil y asequible su utilización en los relojes, y también al aspecto actual del titanio.
El último ejemplo nos llega del fabricante francés de relojes de lujo Bell & Ross, que acaba de incorporar el titanio a su modelo BR-X5, presentado la semana pasada en la feria Watches and Wonders de Ginebra.
Conocido por su lenguaje de diseño inspirado en los instrumentos de la cabina, Bell & Ross presentó el BR-X5 hace un par de años como su primer modelo con un calibre propio, el movimiento automático BR-CAL.323 basado en Kenissi.
Y lo que es más impresionante, se trata de un cronómetro certificado por el COSC y tiene unas 70 horas de reserva de marcha, que se indican en la esfera. Visto a través del fondo de la caja de exposición, éste mueve las tres agujas de la esfera y una ventana de fecha con función de corrección rápida de la fecha.
Aún más ligero que un reloj de titanio normal, Bell & Ross ha afirmado que este BR-X5 pesa aproximadamente un tercio que su homólogo de acero inoxidable. Utilizando titanio de grado 2, el reloj cuenta con la clásica caja cuadrada tipo sándwich de 41 mm del modelo. Rodea una esfera circular negra mate con un bonito diseño de lume en las agujas y los índices.
El material, que combina forma y funcionalidad, se extiende también al brazalete. Este no es el primer reloj de titanio de la marca, ya que el material también se ha utilizado en versiones anteriores del BR-X1.
Con un precio de 9.900 dólares, el BR-X5 Black Titanium parece formar parte de la colección permanente de la marca. Visite el sitio web de Bell & Ross para obtener más información.