¿Quieres mejorar tu peinado?
Tanto si tienes el pelo liso, ondulado o rizado, conocer tu tipo de cabello y elegir los productos adecuados puede marcar la diferencia.
En esta guía trataremos todos los aspectos, desde la identificación de tu tipo de cabello hasta la selección de los productos de peinado perfectos y el dominio de las rutinas de cuidado.
¿Qué tipos de cabello existen?
Lo primero es lo primero: identificar tu tipo de cabello es crucial para cuidarlo y peinarlo correctamente. Los tipos de cabello se suelen clasificar en cuatro grandes grupos:
Cada tipo de cabello tiene sus propias características y necesidades de cuidado. Así que vamos a desglosarlos un poco más:
Type 1 – Straight Hair
El pelo liso cae plano desde la raíz hasta las puntas, sin rizos ni ondas. Suele ser brillante debido a la distribución uniforme de los aceites naturales. Existen tres subtipos:
- 1A: Muy recto, fino y delgado
- 1B: Liso con un poco más de volumen
- 1C: Liso con cuerpo y volumen, puede tener una ligera onda
El pelo liso tiende a engrasarse, pero suele ser fácil de manejar y peinar. Es común entre los hombres asiáticos, algunos caucásicos y nativos americanos.
Tipo 2 – Pelo ondulado
El pelo ondulado forma una “S” y tiende a ser menos brillante que el liso, con un ligero encrespamiento. Los subtipos incluyen:
- 2A: Ondas sueltas y despeinadas
- 2B: Ondas en forma de S más definidas
- 2C: Ondas gruesas con algo de encrespamiento
El pelo ondulado es versátil a la hora de peinarlo, pero puede ser propenso al encrespamiento y la sequedad. Es común entre los hombres caucásicos, latinos y algunos de Oriente Medio.
Tipo 3 – Pelo rizado
El pelo rizado tiene rizos definidos, elásticos y flexibles. Puede ser propenso a la sequedad y al encrespamiento. Los subtipos son:
- 3A: Rizos grandes y sueltos
- 3B: Rizos más apretados y elásticos
- 3C: Rizos apretados y en sacacorchos
El pelo rizado requiere una hidratación regular y tiende a encogerse cuando está seco. Es común entre los hombres afroamericanos, latinos, de Oriente Medio y algunos caucásicos.
Tipo 4 – Pelo rizado/encrespado
El pelo rizado presenta patrones en espiral o en zig-zag y es muy propenso a la sequedad y al encogimiento. Los subtipos incluyen:
- 4A: Rizos suaves, definidos y muy enrollados
- 4B: Rizos en forma de Z, menos definidos
- 4C: Rizos muy apretados, casi en zig-zag, con mínima definición
El cabello graso requiere una hidratación y un cuidado intensivos. Es más común entre los hombres africanos y afroamericanos.
Cómo identificar tu tipo de cabello
Determinar tu tipo de cabello es un paso crucial para desarrollar una rutina de cuidado capilar eficaz. Te recomendamos los siguientes pasos para ayudarte a identificar tu tipo de cabello:
- Lavar y secar al aire: Empieza con el pelo limpio y sin productos de peinado. Lávate el pelo con un champú y un acondicionador suaves y, a continuación, déjalo secar al aire completamente sin utilizar ningún producto adicional ni herramientas de peinado térmicas. Esto revelará la textura y el patrón naturales de tu cabello.
2. Examina el patrón de los rizos: Una vez que tu pelo esté seco, fíjate bien en su forma natural:
- El pelo liso caerá plano, sin rizos ni ondas.
- El pelo ondulado tendrá una marcada forma de “S”.
- El pelo rizado formará rizos apretados o tirabuzones.
- El pelo rizado tendrá bucles apretados o un patrón en zig-zag.
3. Evalúa la textura y el grosor: Toca suavemente un mechón de pelo con los dedos:
- El pelo fino es fino y suave, casi se escurre entre los dedos.
- El pelo medio es más grueso y tiene más cuerpo.
- El pelo grueso se siente grueso y áspero.
4. Tenga en cuenta la densidad: Mírate el cuero cabelludo en un espejo o hazte una foto:
- Baja densidad: Se puede ver fácilmente el cuero cabelludo sin raya.
- Densidad media: Puedes ver el cuero cabelludo cuando te separas el pelo.
- Densidad alta: Es difícil ver el cuero cabelludo incluso con raya.
5. Observa la porosidad: Se refiere a la capacidad del cabello para absorber y retener la humedad:
- Baja porosidad: El cabello flota en el agua y tarda en mojarse.
- Porosidad media: El cabello absorbe el agua a un ritmo moderado.
- Porosidad alta: El cabello se hunde rápidamente y absorbe el agua con facilidad, pero también la pierde con rapidez.
6. Ten en cuenta el origen étnico: Aunque no es definitivo, tu origen étnico puede darte pistas sobre tu tipo de pelo. Sin embargo, recuerda que hay variaciones significativas dentro de los grupos étnicos y que muchas personas tienen una herencia mixta.
7. Analiza el comportamiento de tu cabello: Presta atención a cómo reacciona tu pelo en diferentes condiciones:
- ¿Se encrespa fácilmente con la humedad?
- ¿Se engrasa rápidamente después del lavado?
- ¿Se enreda con facilidad?
- ¿Cómo responde a los diferentes productos de peinado?
Puede que tu cabello no encaje perfectamente en una categoría. Muchas personas tienen tipos de cabello combinados o se encuentran entre dos categorías. La clave está en conocer las características únicas de tu cabello para poder cuidarlo adecuadamente.
Consejos para cada tipo de cabello
Ahora que ya has identificado tu tipo de cabello, vamos a profundizar en los consejos de cuidado específicos para cada uno:
Cabello liso (Tipo 1):
- Utiliza champús y acondicionadores ligeros para no apelmazar el pelo.
- Combate la grasa lavándote el pelo con regularidad, pero ten cuidado de no lavarlo en exceso, ya que esto puede estimular la producción de grasa.
- Utiliza champú en seco entre lavados para absorber el exceso de grasa.
- Evita los productos de peinado fuertes que pueden engrasar el cabello.
- Para añadir volumen, utiliza una espuma voluminizadora o un spray en las raíces antes de secarte el pelo.
- Los recortes regulares son esenciales para evitar las puntas abiertas, que son más visibles en el pelo liso.
Cabello ondulado (tipo 2):
- Céntrate en el control del encrespamiento y la hidratación. Busca productos que aporten hidratación sin apelmazar las ondas.
- Utiliza un champú sin sulfatos para no eliminar la grasa natural.
- Aplica un acondicionador sin aclarado sobre el cabello húmedo para realzar la definición de las ondas.
- Estruja el pelo húmedo para favorecer la formación de ondas.
- Utiliza un difusor en el secador para mantener las ondas y reducir el encrespamiento.
- Utiliza la técnica del “plopping”: envuelve el pelo húmedo en una toalla de microfibra o en una camiseta para realzar las ondas.
- Evita cepillar el pelo seco, ya que puede encresparse. Utiliza los dedos o un peine de púas anchas.
Cabello rizado (tipo 3):
- Opta por champús y acondicionadores hidratantes sin sulfatos.
- Aplícate acondicionador en profundidad con regularidad para mantener la hidratación y la elasticidad.
- Utiliza el método de “aplastar para condimentar”: aplica el acondicionador y estrújalo en el pelo mientras está empapado.
- Aplica productos de peinado sobre el pelo mojado para retener la humedad y definir mejor los rizos.
- Prueba la técnica de las “manos de oración”: aplica los productos sobre el pelo con las manos planas para distribuirlos uniformemente.
- Evita el peinado con calor siempre que sea posible. Si no tienes más remedio, aplica antes un protector térmico.
- Duerme sobre una funda de almohada de satén o seda para reducir el encrespamiento y mantener la forma de los rizos.
- Refresca los rizos entre lavados con un spray a base de agua y un ligero estrujado.
Cabello rizado (tipo 4):
- Utilizar champús y acondicionadores profundamente hidratantes y sin sulfatos.
- Incorpore tratamientos de acondicionamiento profundo con regularidad, posiblemente con calor para una mejor penetración.
- Considere el método “LOC” (Líquido, Aceite, Crema) o “LCO” (Líquido, Crema, Aceite) para una hidratación máxima.
- Utiliza acondicionadores sin aclarado y cremas para rizos para mantener el cabello hidratado durante todo el día.
- Aplica aceites y mantecas para sellar la hidratación y aportar brillo.
- Desenreda suavemente con los dedos o con un peine de púas anchas, empezando por las puntas y subiendo hasta las raíces.
- Protégete el pelo por la noche con un gorro o una funda de almohada de satén o seda.
- Utiliza peinados protectores como trenzas o giros para minimizar la manipulación y retener la humedad.
- Recórtate el pelo con regularidad para evitar que las puntas abiertas suban por el tallo capilar.
Elegir los productos capilares adecuados
Con las innumerables opciones disponibles, seleccionar el producto capilar adecuado puede resultar abrumador. Aquí tienes una guía ampliada de algunas opciones populares:
Pomada:
- Ideal para: Peinados lisos y brillantes; funciona bien en cabellos lisos y ondulados.
- Fijación: De media a fuerte
- Brillo: Alto (a base de aceite) o medio (a base de agua)
- Aplicación: Aplicar una pequeña cantidad sobre el cabello húmedo o seco.
- Consejos: Las pomadas con base de aceite proporcionan más brillo pero son más difíciles de lavar. Las de base acuosa son más fáciles de limpiar pero pueden proporcionar algo menos de fijación.
Fibra:
- Ideal para: Añadir grosor y textura; ideal para cabello corto a medio ondulado y rizado.
- Fijación: Fuerte
- Brillo: Bajo
- Aplicación: Frotar entre las palmas de las manos y aplicar sobre el cabello seco.
- Consejos: Ideal para crear looks despeinados. Un poco da para mucho.
Arcilla:
- Ideal para: Añadir textura y volumen; adecuado para todo tipo de cabellos, especialmente gruesos y ondulados.
- Fijación: De media a fuerte.
- Brillo: Mate.
- Aplicación: Calentar entre las palmas de las manos y aplicar sobre el cabello húmedo o seco.
- Consejos: Proporciona una textura arenosa natural. Puede ayudar a absorber el exceso de grasa.
Gel:
- Ideal para: Looks estructurados y húmedos; sirve para todo tipo de cabellos.
- Fijación: Fuerte.
- Brillo: Alto.
- Aplicación: Aplicar sobre el cabello húmedo y peinar como se desee.
- Consejos: Puede causar descamación si se usa demasiado. Busque opciones sin alcohol para evitar que se seque.
Cera:
- Ideal para: Looks flexibles y texturizados; ideal para cabellos cortos a medianamente lisos y ondulados.
- Fijación: De media a fuerte.
- Brillo: Medio.
- Aplicación: Calentar entre las palmas de las manos y aplicar sobre el cabello seco.
- Consejos: Proporciona una fijación retrabajable durante todo el día.
Crema:
- Ideal para: Peinados naturales y vaporosos; adecuada para todo tipo de cabellos, especialmente los más largos.
- Fijación: De ligera a media.
- Brillo: Bajo a medio.
- Aplicación: Aplicar sobre el cabello húmedo o seco.
- Consejos: Ideal para añadir un ligero control y brillo sin apelmazar el cabello.
Spray de sal marina:
- Ideal para: Estilos playeros y despeinados; ideal para cabello ondulado y rizado.
- Fijación: Ligera.
- Brillo: Mate.
- Aplicación: Pulverizar sobre el cabello húmedo y estrujar o secar al aire.
- Consejos: Puede resecar el cabello, así que úsalo con moderación y aplícate un acondicionador sin aclarado si es necesario.
Espuma:
- Ideal para: Aportar volumen y cuerpo; ideal para cabellos finos y lisos.
- Fijación: De ligera a media.
- Brillo: Bajo a medio.
- Aplicación: Aplicar sobre el cabello húmedo, centrándose en las raíces para dar volumen.
- Consejos: Ideal para crear volumen sin apelmazar.
Aceite capilar:
- Ideal para: Aportar brillo y suavidad; ideal para cabello seco, encrespado o dañado.
- Fijación: Ninguna.
- Brillo: Alto.
- Aplicación: Aplicar una pequeña cantidad sobre el cabello húmedo o seco, insistiendo en las puntas.
- Consejos: Un poco da para mucho. Puede utilizarse como tratamiento antes del champú para una hidratación extra.
Polvo texturizante:
- Ideal para: Añadir volumen y textura; ideal para cabello fino a medio.
- Fijación: Ligera.
- Brillo: Mate.
- Aplicación: Espolvorear directamente sobre las raíces o zonas que necesiten volumen.
- Consejos: Ideal para refrescar el cabello del segundo día y añadir volumen en las raíces.
Trucos y consejos de peinado
Dominar el arte del peinado requiere práctica, pero estos consejos te ayudarán a empezar:
- Empieza con el pelo limpio: La mayoría de los productos de peinado funcionan mejor con el pelo limpio y ligeramente húmedo. Así tendrás un lienzo en blanco para tu peinado.
- Conoce tus productos: Comprende cómo interactúan los distintos productos. Por ejemplo, aplicar un producto a base de agua sobre otro a base de aceite puede provocar descamación.
- Menos es más: Empieza con una pequeña cantidad de producto y añade más si es necesario. Es más fácil añadir que eliminar el exceso.
- La distribución es clave: Asegúrate de que el producto se distribuye uniformemente frotándolo entre las palmas de las manos antes de aplicarlo, y aplícalo por el cabello desde la raíz hasta las puntas.
- Experimenta con las técnicas de aplicación: Prueba a aplicar el producto sobre el cabello húmedo o seco, o experimenta con diferentes métodos de aplicación (estrujando, rastrillando, rezando con las manos) para ver qué funciona mejor para tu cabello.
- Invierte en herramientas de calidad: Unos buenos cepillos y peines pueden marcar una diferencia significativa en los resultados del peinado. Ten en cuenta:
- Peine de púas anchas para desenredar
- Cepillo de cerdas de jabalí para alisar y distribuir los aceites naturales.
- Cepillo redondo para añadir volumen al secar
- Domina el secado: Aprender a secarte el pelo correctamente puede mejorar mucho tu peinado:
- Utiliza un spray protector del calor
- Empieza por las raíces y ve bajando
- Dirige la boquilla hacia abajo para suavizar la cutícula del cabello
- Utiliza un chorro frío al final para fijar el peinado.
- Utiliza el secado al aire: Para un look más natural o para minimizar el daño del calor, prueba las técnicas de secado al aire:
- Estira las ondas o los rizos con una toalla de microfibra.
- Utiliza pinzas para crear volumen en las raíces mientras te secas.
- Retuerce secciones de cabello para conseguir ondas más definidas
- Rutina nocturna: Protege tu peinado mientras duermes:
- Utiliza una funda de almohada de seda o satén para reducir la fricción.
- Prueba el “pineappling” (atar el pelo en la coronilla) para el pelo rizado.
- Utiliza un acondicionador sin aclarado o un aceite ligero en las puntas para evitar la sequedad.
- Técnicas de retoque: Aprende a refrescar tu peinado entre lavado y lavado:
- Utiliza champú en seco para las raíces grasas
- Humedece y vuelve a estrujar los rizos con un spray a base de agua
- Lleva un cepillo pequeño o un peine en el bolso para arreglarte sobre la marcha
Si no estás contenta con tu peinado, no tengas miedo de lavarlo y volver a empezar. A veces, hacer borrón y cuenta nueva es la mejor solución.