Cuando el futuro te parece borroso y no entiendes qué objetivos persigues y qué quieres alcanzar, es importante no caer en el estupor.
La falta de perspectivas claras no es una sentencia de muerte si uno está dispuesto a actuar. Además, existen estrategias que le permitirán crear una base para logros futuros, incluso si aún no ha decidido una dirección.
1. Pregúntate cómo quieres verte en el futuro.
Trate de no obsesionarse con posiciones, objetivos o números específicos. En lugar de eso, hazte una pregunta importante: ¿qué tipo de persona quiero verme? Seguramente tienes una lista de cualidades que te gustaría tener, ciertas ideas sobre cómo debe ser tu vida, qué quieres lograr en unos años.
Intenta ser lo más honesto contigo mismo posible. No confíes en las expectativas de los demás, no te compares con otras personas, no sobreestimes tus capacidades. En el fondo, sabes qué te hará feliz y satisfecho con la vida. Puedes trazar al menos un plan de acción aproximado y utilizarlo como brújula en momentos de incertidumbre.
2. Desarrollar habilidades transferibles
Si no sabes adónde te llevará la vida en el futuro, esfuérzate por desarrollar habilidades transferibles. Que sean conocimientos y habilidades que puedan aplicarse en cualquier campo de actividad y que te ayuden a adaptarte a nuevos retos.
Concéntrese en desarrollar la creatividad, las habilidades de comunicación, las habilidades de liderazgo, la inteligencia emocional y el pensamiento crítico. Al fortalecer estas habilidades, se convertirá en un especialista más flexible y solicitado, ampliará su esfera de influencia y tendrá la oportunidad de afrontar los problemas más fácilmente.
3. Invierte en ti y en tu desarrollo
En condiciones de incertidumbre, puedes acumular recursos sin querer invertirlos en algo que tal vez no cumpla con tus expectativas. No sabes en qué dirección tomar, tienes miedo del riesgo de cometer un error, de no terminar lo que empezaste. De hecho, no es tan importante qué campo elijas en el futuro: la educación y el autodesarrollo te ayudarán a lograr el éxito en cualquier caso.
Por eso es tan importante invertir tiempo, esfuerzo y dinero en uno mismo. No dejes de aprender cosas nuevas, mejorar tus habilidades y desarrollar tus intereses. Si sus horizontes son amplios, no le resultará difícil decidir una dirección y comenzar a trabajar para obtener resultados en un área específica. Considere invertir en usted mismo como una inversión a largo plazo; incluso si ahora no sabe qué hacer con la experiencia que ha acumulado, esto no significa que no le será útil en el futuro.
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4. Manténgase abierto a nuevas oportunidades
En tiempos de incertidumbre, es importante permanecer abierto a nuevas ideas y oportunidades. No tengas miedo de probar algo nuevo, incluso si tienes miedo, no estás seguro de ti mismo o crees que tu esfuerzo es extraño o carente de perspectivas. Quizás esto sea lo que le traerá buenos ingresos o satisfacción moral en el futuro.
Tómate tiempo para lo que te inspira: asiste a eventos, comunícate con personas de diferentes campos, participa en proyectos de voluntariado. Cuanto más experimentes, mayores serán las posibilidades de encontrar algo que realmente te guste y que entre firmemente en tu vida. Incluso si no logras implementar una idea, no te desesperes: las experiencias negativas también te hacen más fuerte y más sabio.
5. Acumule y fortalezca conexiones útiles
Uno de los activos más valiosos que puede ayudarte en las situaciones más desesperadas son las conexiones. Sí, tener muchos buenos amigos hace que sea mucho más fácil encontrar un trabajo prestigioso, obtener consejos valiosos, atraer inversores, descubrir información que no está disponible públicamente, etc. Cuanto más amplio sea su círculo de contactos, más recursos tendrá para resolver problemas y aprovechar oportunidades.
Vale la pena enfatizar que las conexiones útiles no son simplemente conocidos hechos por el simple hecho de conocerse. Se trata de establecer relaciones sólidas y mutuamente beneficiosas con personas de diferentes campos de actividad. No consideres que esto es aprovecharte de los demás; tú también deberías ser útil de alguna manera. Dicha comunicación debe basarse en el apoyo mutuo, la asistencia y el intercambio de experiencias.
Empieza a invertir tiempo en mantener relaciones con personas que te inspiren, aquellas que estén dispuestas a compartir conocimientos. No sabrá de antemano qué contacto en particular de la guía telefónica algún día le resultará muy útil en una situación difícil.
6. Aprende de tus errores
Los errores son una parte inevitable del viaje de tu vida, especialmente si no sabes dónde terminarás dentro de unos meses o años. Sin una dirección clara, puedes sentirte aún más ansioso por posibles fracasos y tratar de evitarlos a toda costa. Como resultado, esto puede jugarle una broma cruel: en lugar de trabajar en usted mismo y en su vida, se quedará de brazos cruzados. Por lo tanto, la posibilidad de que en el futuro se le ocurra algo más de lo que tiene ahora será mínima.
No hay por qué tener miedo a los errores, no importa cómo los trates, tropezarás en el camino. Necesita aprender a analizarlos y utilizarlos para su crecimiento y desarrollo. Cada fracaso es una lección y, con el enfoque correcto, puede aprovecharlo: comprenderse mejor a sí mismo, conocer la situación, evaluar sus fortalezas y debilidades y trazar un plan de acción adicional. Tu objetivo no debe ser evitar errores, sino aprender rápidamente de ellos y evitar que vuelvan a ocurrir.
7. Recuerda que el viaje es más importante que la meta.
En tiempos de incertidumbre, cuando no puedes predecir cómo será tu futuro, es importante recordar la importancia del proceso. Cuando el objetivo final no está claro o es vago, es difícil obligarse a hacer algo. Sin embargo, si continúas marcando el tiempo, personalmente puedes privarte de la oportunidad de crecer, desarrollarte y mejorar tu calidad de vida.
Concéntrate en lo que puedes hacer aquí y ahora: por ejemplo, desarrollar habilidades, aprender algo nuevo, experimentar con herramientas que te ayuden a alcanzar los objetivos deseados. No tengas miedo de cambiar la dirección que has elegido si te das cuenta de que ya no se alinea con tus valores.
Con la mayor frecuencia posible, vuelva a la idea de que la vida es un viaje y no una carrera para obtener un resultado. Es durante el proceso que usted adquiere conocimientos, habilidades, experiencia, conexiones y otros recursos que pueden sentar las bases de su futuro, cualquiera que sea.