Para algunos, el hábito de posponer para más tarde puede parecer inofensivo.
Parece que logrará hacer frente a la tarea después de un tiempo, procediendo a su implementación con nuevas fuerzas. Pero cuando la procrastinación se vuelve crónica, sus consecuencias no se limitan al trabajo no desarrollado o están llenos de plazos. Hay otros más serios que solo puede notar después de mucho tiempo.
1. Pérdida de reputación profesional
Retrasando constantemente las tareas, especialmente las importantes, no puede mantenerse fuera del campo de visión de los demás. Los colegas, las autoridades y los clientes eventualmente comenzarán a percibirlo como una persona poco confiable en la que no puede confiar.
La pérdida de confianza en usted como profesional tendrá serias consecuencias. Además, será extremadamente difícil restaurar la reputación, y el proceso en sí mismo exigirá esfuerzos significativos y disposición para invertir mucho tiempo.
2. Reducir la autoestima
Cuantas más cosas pospuses más tarde, más fuerte en ti son los sentimientos de culpa y vergüenza. Sabes muy bien que debes cumplir la tarea, pero en su lugar estás buscando excusas para tu inacción.
Tal conflicto interno está superando mucho a tu autoestima. Con el tiempo, puede comenzar a percibirse como un perdedor que no puede hacer frente a las tareas. Esto, a su vez, solo exacerbará la situación, y el círculo se cerrará.
3. Oportunidades perdidas
Mientras está posponiendo las decisiones o la implementación de las tareas que las personas a su alrededor actúan y gracias a esto logran lo que sueña. Puede perder la oportunidad de obtener un aumento, implementar un proyecto interesante, abrir su propio negocio, etc.
Al final, te das cuenta de cuántas oportunidades te perdiste simplemente porque no querías usarlas de inmediato.
4. Salud húmeda
La postergación crónica tiene un impacto negativo en su salud física y psicológica. Debido al estrés severo causado por los asuntos de retraso constantes, todos los sistemas de su cuerpo sufren.
Puede encontrar trastornos en el trabajo del corazón, problemas con la digestión y el sistema nervioso, una disminución de la inmunidad, un aumento en el riesgo de desarrollar diversas enfermedades. Además, el estrés crónico con el tiempo puede llevarlo a la oficina del psicoterapeuta.
5. Relaciones destruidas
Cuando no cumple con sus promesas, no ayude a resolver problemas comunes, constantemente pospone conversaciones importantes, se muestra como una persona poco confiable. Tal comportamiento puede decepcionar a sus seres queridos, llevar a conflictos o incluso ofender a una de las personas queridas por usted.
A la larga con este enfoque, las buenas relaciones no durarán mucho. Sus seres queridos dejarán de confiar en usted, y su comunicación será minimizada.
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6. Pérdidas financieras
Las pérdidas financieras son otra consecuencia a largo plazo de la postergación crónica. Puede ignorar las posibilidades de su crecimiento y desarrollo, posponer la búsqueda de un trabajo pagado más alto o mostrarse a un empleado poco confiable que no puede ser confiado en tareas importantes.
Para usar completamente sus conocimientos y habilidades, construir una carrera o asegurar un ingreso pasivo, debe actuar y hacerlo de inmediato.
7. estancamiento en el desarrollo personal
El hábito de posponer los negocios para más tarde evita su crecimiento personal. En primer lugar, evita tareas complejas y prefiere no abandonar la zona de confort, privando así la oportunidad de aprender cosas nuevas, expandir los horizontes y acumular experiencia.
En segundo lugar, quienes lo rodean, que ven su actitud hacia el trabajo y otras obligaciones, dejarán de confiar en usted con proyectos realmente importantes. Con el tiempo, puede sentir que está atrapado en su lugar y no comprende cómo realizar su potencial.
8. Sentir culpa y vergüenza
Expresar da lugar a un sentimiento de culpa y vergüenza. Pasas tiempo en clases sin sentido, retrasando tareas realmente importantes más tarde, alcanza la última, acumulando una gran cantidad de trabajo. Incluso después de hacer el negocio retrasado, aún puede experimentar emociones negativas.
Pensará constantemente cuánto tiempo y esfuerzo pasó, mientras nunca abordó el objetivo.
9. Violación del régimen del día y el sueño
Cuanto más a menudo posponga las tareas, más se reduce su régimen. Puede sentarse tarde en un intento de ponerse al día o, por el contrario, pasar tiempo en clases sin sentido en lugar de acostarse cuando necesite irse.
La violación del régimen del día y el sueño conduce a fatiga, irritabilidad y una disminución de la productividad. Si constantemente no duerme lo suficiente, trabaja mal y no con toda su fuerza, lo que exacerba aún más su posición.
10. Funciones cognitivas ingenuas
Establecer retrasando las cosas para más adelante, está experimentando estrés y sufre debido a una sensación de culpa. Cuando su procrastinación se vuelve crónica, el nivel de ansiedad y el número de emociones negativas aumentan considerablemente. A su vez, esto puede afectar sus funciones cognitivas: tendrá una concentración de atención, la capacidad de memorizar información y tomar decisiones.
11. Pérdida de alegría de la vida
Las excrementos te priven de la oportunidad y la capacidad de obtener un alegría de la vida. En cambio, está constantemente preocupado por las tareas incompletas, se siente culpable de que no esté haciendo negocios, está molesto debido a la falta de progreso.
Como resultado, te pierdes los momentos de alegría, no puedes relajarte normalmente y relajarte. Tu vida se convierte en una carrera interminable para los plazos y una lucha contigo mismo.