A veces la vida puede convertirse en un flujo constante de tareas, obligaciones y metas.
No es de extrañar que en esos momentos te sientas abrumado y muy cansado y estresado. Aunque todo esto te resulte familiar, no te desanimes. En este artículo te contaremos técnicas sencillas pero efectivas que te ayudarán a simplificar tu vida.
1. Mantén tu atención en ti mismo
Aprende a centrarte en ti mismo, en tus metas, valores, deseos y necesidades. Pregúntate más a menudo qué es realmente importante para ti. Si eres honesto contigo mismo, nada ni nadie del exterior podrá desviarte del camino previsto.
Recuerda que tienes reservas de recursos limitadas y, antes que nada, debes invertirlas en ti mismo y en tu desarrollo. No malgastes tu tiempo y energía persiguiendo los ideales de otras personas y mucho menos responsabilizándote de la felicidad de otra persona.
2. Valora tu tiempo
El tiempo es el recurso más valioso que tienes a tu disposición. No se puede devolver, acumular ni comprar, por lo que es necesario tratarlo con sumo cuidado. Aprenda a planificar su día, haga listas de tareas pendientes con regularidad y establezca prioridades para saber claramente qué tareas le benefician y cuáles pueden tachar sin perjudicarle.
Concéntrate en una sola cosa a la vez y verás cuánto más fácil será el proceso de trabajo. Y, por supuesto, siéntase libre de decir “no” a todo lo que invada su precioso tiempo y no le brinde ni beneficio ni placer.
3. Vive el presente
El pasado ya pasó y el futuro aún no ha llegado, así que todo lo que tienes es “aquí y ahora”. Vuelve al presente, analiza tus pensamientos y sentimientos, aprende a disfrutar de las cosas sencillas.
En primer lugar, reducirá significativamente sus niveles de ansiedad y estrés al liberarlo de preocuparse por cosas que ya sucedieron o que pueden no suceder. En segundo lugar, te sentirás mucho más feliz. Tendrás más tiempo, energía y ganas de notar pequeñas cosas positivas y disfrutar del momento.
4. Crea una rutina que te apoye.
La rutina a menudo se asocia con algo aburrido y monótono, pero en realidad puede hacer la vida mucho más fácil y aumentar la productividad. Todo depende del enfoque: puedes incluir en tu lista diaria de tareas pendientes acciones que te liberarán más tiempo libre y te mejorarán el ánimo.
Comience temprano en la mañana: prepárese un desayuno saludable y abundante, encuentre tiempo para leer un libro, escuchar un podcast o mirar un video interesante y hacer ejercicios.
5. Optimiza tu espacio
El medio ambiente tiene un enorme impacto en su bienestar y, por tanto, en la productividad. Cuando hay desorden a tu alrededor, resulta mucho más difícil concentrarse en completar una tarea. Por eso es tan importante optimizar el espacio: mantener el área de trabajo limpia y ordenada, organizar convenientemente el almacenamiento de cosas, crear un ambiente cómodo y seguro que lo inspire a lograr logros.
En general, crea un rincón para ti en el que puedas trabajar bien y relajarte igual de bien.
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6. Simplifique la toma de decisiones
Cada día tomas una gran cantidad de decisiones relativas a tu vida laboral y personal. Este proceso requiere tiempo y esfuerzo, provoca fatiga y, a menudo, te hace sentir ansioso y estresado. En primer lugar, intente simplificar el mecanismo de toma de decisiones en problemas simples. Por ejemplo, cree un menú, planifique listas de compras con anticipación, establezca límites de gasto, establezca fechas específicas para pagar facturas, etc.
El siguiente paso es dejar de pensar durante mucho tiempo en todas las opciones posibles. Fíjese plazos, escuche su intuición y no tenga miedo de cometer errores: nadie es inmune a ellos.
7. Delegar
No es necesario que complete todas las tareas usted mismo. Aprende a delegar en otras personas cosas que no requieran conocimientos o habilidades que sólo tú tienes. Este enfoque le permitirá liberar tiempo y energía para tareas más importantes y urgentes.
Considere también el uso de servicios de subcontratación. Aquí la situación es la contraria: si entiendes que no tienes suficientes conocimientos y habilidades para realizar determinadas tareas, debes transferirlos a profesionales. No sólo ahorrarán sus recursos, sino que también harán el trabajo más rápido y mejor.
8. Automatizar tareas rutinarias
Existen muchas herramientas y tecnologías diferentes con las que puede automatizar tareas rutinarias y ahorrar su valioso tiempo. Utilice la banca en línea para pagar facturas, configurar correos electrónicos automáticos para clientes y socios, descargar aplicaciones para programar tareas, etc.
Automatiza todo lo que puedas para poder centrar tu atención en los proyectos que realmente importan.
9. Desarrollar habilidades de comunicación efectiva.
La capacidad de comunicarse de forma eficaz le ayudará a evitar conflictos, establecer conexiones sólidas con los demás y alcanzar sus objetivos de forma más rápida y sencilla. Por lo tanto, debes actualizar tus habilidades periódicamente. Aprende a expresar tus pensamientos de forma clara y clara, sin agua, para que el diálogo con tu interlocutor sea productivo.
No se apresure a sacar conclusiones: aclare los detalles que le interesan, intente comprender el punto de vista de la otra persona, busque compromisos. Estudiar materiales sobre psicología de la comunicación, asistir con mayor frecuencia a diversos eventos para aplicar en la práctica los conocimientos adquiridos.
10. Invierte en tu salud
La base de tu vida feliz y productiva es tu bienestar. Además, para que sea normal es necesario cuidar no solo la salud física, sino también la mental. Coma bien, aumente la actividad física, duerma lo suficiente y, si es posible, evite el estrés.
Cuando aparezcan los primeros signos de advertencia, asegúrese de consultar a un médico e intente someterse a exámenes preventivos periódicos. Recuerde: invertir en su salud es el mejor negocio de su vida.
11. Pasa más tiempo sin conexión
Redes sociales, mensajería instantánea, plataformas de alojamiento de vídeos: todo esto distrae constantemente su atención y le impide vivir en el mundo real. Por supuesto, no se puede negar el hecho de que con su ayuda se puede acelerar y simplificar la comunicación, empezar a resolver problemas de forma más eficaz, etc. Pero todo va bien con moderación.
Intente organizarse una desintoxicación digital: practique la limitación consciente del uso de dispositivos. De esta forma tendrás la oportunidad de relajarte de verdad, reiniciarte, disfrutar de la vida real y volver a tu ritmo habitual con renovado vigor.