El sentido de la proporción en el mundo moderno no es sólo una cualidad positiva, sino una habilidad vital.
Se le puede llamar una brújula interna que le ayuda a tomar decisiones sin perderse y sin desperdiciar sus recursos: tiempo, energía, dinero. Para desarrollar este sentimiento en ti mismo, necesitas implementar algunas acciones simples en tu rutina.
1. Desarrollar la conciencia
La conciencia es la capacidad de vivir el momento, notar tus sentimientos, pensamientos y emociones y analizarlos. Ya no basas tus conclusiones o acciones en sabiduría convencional, estereotipos u otros patrones. La atención personal y el análisis constante de la realidad circundante te ayudan a evitar los extremos: dejas de pensar en términos de “bueno” y “malo”.
Empiece poco a poco: reserve al menos media hora al día para estar a solas consigo mismo. Esto le permitirá comprender sus verdaderas necesidades y deseos, tomar decisiones más informadas y evitar acciones impulsivas en el futuro.
2. Establecer límites
Es de vital importancia aprender a establecer límites con los demás. Debes entender dónde terminan tus necesidades y deseos y comienza el espacio personal de otra persona. Si no tienes límites claramente definidos, corres el riesgo de invertir demasiado tiempo y esfuerzo en las relaciones, sacrificar constantemente tus intereses, aceptar lo que no te conviene o, por el contrario, comportarte de forma inadecuada con los demás: exigir mucho, falta de tacto, etc.
Identifica qué situaciones te incomodan y piensa cómo puedes protegerte para no repetirlas. A largo plazo, sus acciones encaminadas a establecer y mantener límites personales ayudarán a que sus relaciones con sus seres queridos sean más fuertes y confiables.
3. Aprenda a mirar una situación desde diferentes puntos de vista.
Para desarrollar el sentido de la proporción, es necesario trabajar la flexibilidad de pensamiento. Si miras el mundo sólo a través del prisma de tus propias creencias, no podrás ver el panorama completo de lo que está sucediendo. Trate de ponerse regularmente en el lugar de otra persona para comprender los motivos de su comportamiento, sus miedos y experiencias. Haga preguntas abiertas, escuche diferentes opiniones, analice la situación desde diferentes ángulos. Este enfoque le ayudará a evitar la categorización, los prejuicios y una percepción simplificada de la realidad.
Recuerde que sólo podrá llegar a una conclusión final cuando recopile información de diferentes fuentes. Si sigue esta regla, podrá tomar decisiones más justas e informadas.
4. Analiza tus errores y aprende de ellos
Nadie es perfecto, por eso todos cometemos errores de vez en cuando. La forma en que afrontas tus fracasos es de vital importancia. Si no admites tus errores, insistes en tener razón hasta el último momento o, por el contrario, te autoflagelas durante mucho tiempo, este es un enfoque destructivo. No te sientes proporcionado, pierdes contacto con la situación real y, como resultado, te impides crecer y desarrollarte.
Es importante no negar los errores, pero tampoco culparse por ellos. Cuando aprenda a ver sus fracasos como experiencias valiosas de las que puede y debe aprender, obtendrá una poderosa ventaja competitiva.
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5. Desarrollar la paciencia y la perseverancia
Para que aprendas a evaluar y controlar tus acciones y reacciones, es importante que desarrolles cualidades como la paciencia y la perseverancia. Es sobre su base que se construye la capacidad de mantener el equilibrio en diferentes áreas de la vida. Aprenda a trabajar pacientemente en usted mismo y en el resultado deseado, sin volverse perezoso ni demasiado productivo. No renuncies a tu objetivo, incluso si sientes que avanzas demasiado lento.
La paciencia y la perseverancia le ayudan a comportarse con más moderación y tacto, le enseñan a analizar y utilizar sus capacidades y a lograr lo que desea, a pesar de todos los obstáculos internos y externos. En situaciones estresantes, gracias a estas cualidades, tendrás muchas más posibilidades de soportar la presión de las circunstancias y seguir avanzando.
6. Escucha tu intuición
La intuición a menudo te indica la decisión correcta. Además, confiar en tu voz interior a veces es incluso más fiable que confiar en la lógica. Cuando compara mentalmente sus capacidades y el resultado deseado, su subconsciente puede notar señales de alarma que no son obvias para usted. Por ejemplo, que para tener éxito tendrás que ir en contra de ti mismo y de tus valores, aceptar condiciones desfavorables a largo plazo o sacrificar otras áreas de la vida.
Escuche sus sentimientos, sensaciones, dudas, ya que la intuición puede ayudarle a evitar muchos errores dolorosos. Cuando estás en armonía con tu mundo interior, es mucho más fácil observar la moderación en todo lo que haces.
7. Considere las consecuencias a largo plazo de sus acciones.
Antes de tomar cualquier decisión, considere cómo sus acciones pueden afectar su vida y la de quienes lo rodean a largo plazo. Deja de guiarte por deseos momentáneos e impulsos emocionales. Aprenda a construir una estrategia basada en riesgos y beneficios. Este enfoque le permitirá desarrollar una comprensión de dónde está actuando lo mejor que puede y dónde está cruzando la línea.
Tomar decisiones basadas en una perspectiva de largo plazo te ayudará a evitar muchos problemas y a que tu desarrollo sea sistemático y controlado. Y lo más importante, te permitirá tener éxito en lo que haces.
8. Rodéate de personas que apoyen tu desarrollo
Las personas que te rodean tienen una gran influencia en la formación y desarrollo de tu personalidad, creencias, sistema de valores, etc. Intente comunicarse con quienes apoyan sus objetivos, lo inspiran a realizar cambios positivos y prestan atención a sus fortalezas y logros. Con personas así irás aumentando gradualmente la confianza en ti mismo y en tus capacidades.
Dejar de estar en una relación tóxica te ayudará a dejar de lado los sentimientos de vergüenza, culpa o insuficiencia. Dejarás de fijarte metas inalcanzables y de perseguir un ideal imaginario; en cambio, comenzará a actuar con más calma y confianza.
9. Agradece lo que tienes
La gratitud es una herramienta poderosa con la que puedes desarrollar el sentido de la proporción. Intenta hacer una lista mental con regularidad de las cosas que ya tienes. Estas pueden ser algunas oportunidades que no están disponibles para otras personas, cualidades, talentos, conocimientos y habilidades únicos. No los des por sentado. Lo que tienes y no valoras puede ser objeto de envidia para los demás.
Recuerda que ser agradecido también te ayuda a ampliar tus capacidades. Cuando te das cuenta de que tienes algún tipo de ventaja, aunque sea mínima, no utilizas todo lo que pueda acercarte al resultado deseado.