11 recordatorios de que el crecimiento lento sigue siendo progreso

11 recordatorios de que el crecimiento lento sigue siendo progreso

Estamos acostumbrados a sentirnos fascinados por las historias de ascenso meteórico y éxito de la noche a la mañana.

A las noticias y las redes sociales les encanta mostrar a aquellos que “se despertaron famosos”, perdieron peso dramáticamente, se hicieron ricos o lograron un avance increíble literalmente en un día.

Pero el cambio real, la restauración y el crecimiento suelen ser completamente diferentes: son lentos, casi imperceptibles, a veces tan silenciosos que uno mismo comienza a dudar de si está sucediendo algo.

Los cambios más profundos no siempre van acompañados de aplausos, fechas significativas y bellas fotografías de antes y después. Más a menudo se esconden en tu interior: en tus pensamientos, decisiones, en la forma en que empiezas a reaccionar ante el mundo. Y sólo porque otros no lo vean no significa que no haya cambios.

Aquí tienes once recordatorios para que crezcas a tu propio ritmo. Recuerde: el crecimiento lento sigue siendo progreso, y eso es más que suficiente.

1. Lento no significa poco realista

11 recordatorios de que el crecimiento lento sigue siendo progreso

Si tus pasos no son rápidos, esto no los hace inútiles.

Aquí tienes un ejemplo sencillo: decidiste mejorar tu forma física. Al principio parece que no hay cambios: menos un kilogramo aquí, más un centímetro aquí, pero pasan seis meses y te das cuenta de que tus jeans te quedan diferentes, tu espalda se ha vuelto más recta, tu respiración es más fácil. No todo sucedió en una semana, pero el resultado es bastante real.

Puede que no notes cada pequeño movimiento hacia adelante, pero aun así contribuye al resultado. Ayer quizás dudaste de ti mismo, hoy diste un pasito hacia un nuevo hábito, y esto ya es crecimiento.

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2. Parar también es parte del viaje

Tendemos a pensar que el progreso es un avance constante, pero ni siquiera los corredores más rápidos pueden correr sin pausas. El descanso no es una debilidad, sino una necesidad.

A veces, es durante un descanso cuando llega un entendimiento: adónde vas, por qué lo necesitas y qué pasos serán los siguientes. Detenerse brinda la oportunidad de respirar, recuperarse y volver al movimiento con mayor claridad.

3. Tienes derecho a cambiar gradualmente

11 recordatorios de que el crecimiento lento sigue siendo progreso

Algunas personas parecen cambiar sus vidas de la noche a la mañana: toman una decisión e inmediatamente lo cambian todo. Pero lo más frecuente es que el cambio se produzca gradualmente a través de pequeñas decisiones y nuevos hábitos.

Sí, tal vez tu amigo dejó de fumar repentinamente y lo logró, pero no tanto para ti: o una semana sin cigarrillos, luego una nueva recaída. Pero poco a poco fumas cada vez menos, hasta que un día te das cuenta: la adicción ha desaparecido para siempre.

Si este es tu camino, no lo empeora. No te compares con aquellos que vuelan más rápido, porque tu historia es valiosa precisamente porque es tuya.

4. Es posible que otros no vean su altura.

La mayoría de la gente sólo nota lo externo: nuevos logros, cambios externos, el resultado “en la imagen”. Pero el verdadero trabajo a menudo ocurre en el interior: en el hecho de que te has vuelto más tranquilo, has aprendido a renunciar a cosas innecesarias, has dejado de aceptar cosas dudosas y has cambiado tu actitud hacia ti mismo.

Incluso si otros no lo ven, tu crecimiento es real. Aparece en tus pensamientos, palabras y decisiones, y eso es lo que importa.

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5. Retroceder no siempre es un error.

11 recordatorios de que el crecimiento lento sigue siendo progreso

La vida rara vez transcurre sin problemas. A veces te parece que has dado un paso atrás: has perdido los estribos, has vuelto a viejos hábitos o has cometido un error, pero ese no es el final.

Cada uno de esos momentos no es una derrota, sino una experiencia. Ves dónde ya has estado y comprendes dónde no quieres volver. Incluso un “contragolpe” te fortalece porque aprendes a levantarte nuevamente.

6. La comparación sólo quema energía

El camino más rápido hacia la decepción es empezar a mirar los resultados de otras personas. Pero la historia de otra persona no tiene nada que ver con la suya e incluso puede estar muy embellecida.

La comparación no acelera el crecimiento, sino que, por el contrario, lo frena y lo agota. La única persona con la que debes compararte es contigo mismo. Pregúntese: “¿Soy mejor que ayer?” En caso afirmativo, entonces se está moviendo en la dirección correcta.

7. Las pequeñas cosas de hoy pueden ser grandes mañana.

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No siempre es fácil ver el valor de los pequeños pasos, pero forman la base de grandes cambios. Decir “no” una vez cuando antes habrías dicho “sí”, salir a caminar cuando no te apetece, volver a intentarlo si no funciona, todo esto significa más de lo que parece.

Y que hoy sea un pequeño resultado, pero mañana estos pasos se sumarán a tu nuevo personaje y a tu nuevo nivel.

8. No tienes que poner excusas por tu ritmo.

Nadie tiene derecho a preguntarte algo como: “¿Por qué eres tan lento?”. o “¿Cuándo estarán disponibles los resultados?” Esta es solo tu vida y tienes derecho a ir como mejor te parezca.

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No tienes que esforzarte por satisfacer las expectativas de los demás, porque tu ritmo es tu elección y no necesita excusas.

9. No estás estancado, estás ganando fuerza.

11 recordatorios de que el crecimiento lento sigue siendo progreso

Sucede que te parece: no pasa nada, todo está quieto, pero es en esos momentos cuando se forman los cimientos. Las raíces son más profundas, aunque haya silencio sobre la tierra.

Puede pensar que está flotando en el agua, pero en realidad está ganando estabilidad y fuerza. Estos períodos son necesarios para poder avanzar más adelante.

10. Siéntete orgulloso incluso de los pequeños pasos.

Solemos esperar un gran resultado para celebrarlo, pero la verdadera valentía es ver el valor de las pequeñas victorias y disfrutarlas.

Cada “lo intentaré de nuevo”, cada “no me di por vencido” ya es un logro por el que debes elogiarte.

11. El crecimiento es crecimiento, aunque sea lento e imperceptible.

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No importa qué tan rápido vayas, lo más importante es que no te rindas. Incluso si los pasos son pequeños, aún así conducen hacia adelante.

Vive y cambia tu vida como sabes. Cuídate y recuerda: el verdadero cambio es silencioso, no ruidoso.

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