La capacidad de comunicarse eficazmente es una de las habilidades más valiosas.
Con su ayuda, podrá fortalecer las relaciones con sus seres queridos, lograr el éxito en el trabajo, conseguir el apoyo de sus socios o simplemente comenzar a comprender mejor a quienes le rodean. Incluso si estás seguro de que no tienes el talento para encontrar un lenguaje común con la gente, no te rindas. En este artículo, compartiremos varias estrategias que te permitirán dominar el arte de conectarte fácilmente con cualquier persona.
1. No te emociones
Las emociones a menudo se convierten en un obstáculo para establecer un entendimiento mutuo en el diálogo. Bajo su influencia, tiendes a decir y hacer cosas de las que quizás te arrepientas después de un tiempo. En lugar de ceder a la ira, el resentimiento o el miedo, trate de mantener la cabeza fría. Respire profundamente y exhale antes de responder.
Si mantiene la calma incluso en momentos estresantes, tendrá la oportunidad de lograr el resultado deseado. Recuerde que el propósito del diálogo es encontrar una solución al problema y establecer un entendimiento mutuo. Si controlas tus emociones, te mantendrás concentrado en la tarea y evitarás conflictos innecesarios.
2. Define claramente lo que necesitas de una persona
Antes de iniciar una conversación con alguien, pregúntate: ¿qué quiero lograr? Si formula claramente el resultado con el que desea finalizar la conversación, comprenderá cómo debe actuar. Le resultará más fácil transmitir sus pensamientos a la persona para que le entienda exactamente.
Sea específico en sus solicitudes y expectativas. Es útil decirle directamente a su interlocutor lo que necesita, evitando formulaciones e insinuaciones vagas. No todas las personas son capaces de comprender los significados ocultos que le envías.
3. Utilice el lenguaje corporal y señales no verbales.
La comunicación no es sólo comunicación verbal, sino también señales no verbales. El lenguaje corporal, las expresiones faciales y el tono de voz también pueden transmitir información importante al interlocutor. Así que trate de vigilar su postura, gestos, expresiones faciales y su forma de hablar.
Mantenga el contacto visual para demostrarle a la persona que está interesado en la conversación y sonría para crear una atmósfera amigable. Evite una postura cerrada: brazos y piernas cruzados, ya que esto puede indicar falta de voluntad para comunicarse. Aprenda a reconocer las señales no verbales de otras personas para poder comprender mejor su estado emocional y responder adecuadamente.
4. Haga preguntas abiertas
No hagas preguntas a las que la otra persona sólo pueda responder “sí” o “no”. No ayudan a establecer la comunicación, sino que, por el contrario, a menudo llevan la conversación a un callejón sin salida. Intente formular sus preguntas de tal manera que animen a la persona a brindar respuestas detalladas. De esta forma podrás obtener mucha más información, comprender mejor el punto de vista de tu interlocutor y profundizar la conversación.
Si no sabe qué preguntar exactamente, comience su pregunta con las palabras “qué”, “cómo”, “por qué”. Recuerda: en casi cualquier situación, puedes ayudar a la otra persona a expresar sus pensamientos y sentimientos de manera más plena. En consecuencia, llegarán a un entendimiento mutuo y podrán construir relaciones de confianza.
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5. Sea claro, conciso y vaya al grano
La comunicación contigo no debe convertirse en una demostración de tu vocabulario y tu capacidad para elegir bellas expresiones. Intente evitar términos complejos, jerga, frases ambiguas, etc. Lo mejor es hablar en un lenguaje sencillo y comprensible para que el interlocutor pueda entenderte fácilmente.
Sea breve: no es necesario perder el tiempo en detalles que no tienen ningún significado. Formule sus pensamientos con claridad, evitando frases largas y confusas y, si es necesario, seleccione ejemplos claros. Su objetivo es transmitir la idea a su interlocutor de la forma más eficaz posible, aproveche esto.
6. Encuentre puntos en común e intereses comunes
Incluso si usted y una persona parecen ser de mundos diferentes, si lo desea, siempre puede encontrar algo que los una. Estos podrían ser intereses comunes, valores u objetivos similares, perspectivas de la vida, etc. Todo lo que los une puede convertirse en la base para el entendimiento mutuo y la cooperación futura. Además, no importa cómo empezó su relación: incluso después de conflictos y desacuerdos, puede corregir la situación y mejorar la comunicación.
Intente saber más sobre el interlocutor para encontrar puntos en común. Discuta temas que sean de interés para ambos, haga preguntas capciosas y haga suposiciones basadas en observaciones personales. Esto ayudará a crear una atmósfera más amigable y hará que las personas estén más dispuestas a comunicarse.
7. Esté dispuesto a ceder
No siempre puedes conseguir todo lo que quieres. En la mayoría de los casos, para que la comunicación sea eficaz, es necesario estar dispuesto a llegar a un acuerdo. Si usted se esfuerza por una cosa y su interlocutor se esfuerza por otra, existen dos opciones justas para el desarrollo de los eventos. O ambos permanecen en su opinión, pero no obtienen lo que quieren, o se hacen concesiones y actúan juntos.
Esté abierto a nuevas ideas y contrapropuestas, reconsidere su punto de vista si es necesario. Es fantástico si no te obsesionas con el resultado ideal inventado por tu imaginación y empiezas a ver las cosas de forma realista. Deja de ver el compromiso como un fracaso personal. Tenga presente la idea de que casi siempre se puede encontrar una solución mutuamente beneficiosa y mantener una buena relación con la persona.
8. Escuche activamente y muestre empatía.
Mucha gente subestima la importancia de la escucha activa, y muy erróneamente. No es lo mismo escuchar y oír a tu interlocutor que simplemente estar presente en silencio mientras la otra persona habla. Dicha comunicación parece unilateral, ya que usted no demuestra su interés en comunicarse. Desde fuera puede parecer que simplemente estás esperando tu turno para empezar a hablar.
La escucha activa es la capacidad de ahondar detenidamente en la esencia de lo que se dice, hacer preguntas aclaratorias y demostrar que realmente se comprende al interlocutor. Si quieres entablar comunicación con alguien, pero te falta experiencia, intenta ponerte en el lugar de la otra persona. Piense en cómo puede crear una atmósfera de confianza y comprensión mutua en la que usted mismo se sienta más cómodo.