Es importante que cada persona conozca sus fortalezas y las aproveche al máximo para lograr sus objetivos.
Cuanto más a menudo hagas aquello en lo que eres realmente bueno, más sentido adquirirá tu vida. Las personas que te rodean empiezan a escuchar tu opinión sobre temas específicos, obtienes satisfacción con lo que haces, tu trabajo produce resultados impresionantes, etc. Si no conoces tus puntos fuertes y no sabes cómo identificarlos, este artículo es para ti. Hemos reunido algunas formas efectivas de ayudarlo a desbloquear su verdadero potencial.
1. Recuerda lo que haces mejor
Piensa en lo que siempre te ha resultado fácil. Recuerde los momentos en los que se sentía seguro, asumía tareas con entusiasmo y daba consejos a otras personas. Lo que haces mejor, más rápido y más fácilmente que la mayoría debería hacerte darte cuenta de tus puntos fuertes. Quizás tenga el don de la persuasión, pueda encontrar soluciones innovadoras a los problemas, conozca bien cuestiones técnicas o encuentre fácilmente un lenguaje común con la gente. No devalúes tus logros, aunque te parezcan insignificantes.
2. Haz lo que te interese
Cuando te apasiona una tarea o actividad, estás dispuesto a invertir tiempo, esfuerzo y otros recursos en el proceso de trabajo, incluso si encuentras dificultades en el camino. Al hacer lo que te gusta, no sólo te diviertes, sino que también desarrollas tus puntos fuertes. Después de todo, es en esta área donde estará más concentrado en la superación personal y en lograr altos resultados. Por lo que dedicar más tiempo a aficiones y pasiones es beneficioso en todos los sentidos. Sólo piensa en qué rasgos y habilidades utilizas cuando los practicas y cómo puedes aplicarlos en otras áreas de tu vida.
3. Analiza tus logros
Tus logros son el mejor indicador de tus fortalezas. Analiza tus éxitos y recuerda qué habilidades o cualidades te ayudaron a lograr estos resultados. Preste especial atención al proceso de trabajo por objetivos. De esta manera podrás realizar un seguimiento de las dificultades que encontraste en el camino y qué fortalezas utilizaste para superarlas. Es mejor si haces esto registrado para que puedas volver a leer las notas en cualquier momento y recordar tu potencial.
4. Busque comentarios de los demás
Evaluar objetivamente sus puntos fuertes puede resultar difícil. Si le resulta difícil sacar conclusiones, solicite comentarios a otros. Pide a tus familiares, amigos, conocidos y compañeros que te digan qué cualidades y rasgos de carácter pueden identificar en ti. Es importante tener en cuenta que es posible que no le gusten todas las respuestas que reciba. Esté preparado para las críticas, tómelas con calma, analice la información e intente aprovecharla. Es útil realizar periódicamente este tipo de encuestas y comparar en qué medida coinciden las opiniones de otras personas sobre usted con sus propias ideas. Es muy posible que aprenda algo nuevo sobre usted mismo y preste atención a aquellos rasgos que antes no había notado en usted.
5. Sal de tu zona de confort
Si realmente quieres identificar tus fortalezas y comenzar a trabajar con ellas, debes estar preparado para desafíos constantes. Es imposible crecer y desarrollarse si permaneces mucho tiempo en las mismas condiciones, afrontas las mismas situaciones, evitando todo lo nuevo y desconocido. No tengas miedo de salir de tu zona de confort: emprende proyectos audaces, no renuncies a tareas difíciles, participa en concursos, etc. Sólo así podrás liberar verdaderamente tu potencial interior.
10 razones por las que deberías dejar de tener miedo de parecer estúpido
6. Experimente con diferentes roles y tareas.
Para descubrir rasgos fuertes de tu carácter, debes probar diferentes roles. Sólo así podrá ver cómo afronta determinadas tareas y cómo actúa en situaciones que no son estándar para usted. Cuando tengas la oportunidad de probarte en un nuevo campo de actividad, no la pierdas. Incluso si cree que no tendrá éxito, no se apresure a sacar conclusiones. Es en esos momentos cuando puede aprender algo sobre usted mismo que nunca antes había sospechado y, posteriormente, utilizar la información recibida para fortalecer aún más sus fortalezas.
7. Busca oportunidades para desarrollar tus talentos
Cada persona tiene una predisposición a algo, el llamado talento, un conjunto de ciertas cualidades e intereses personales. Por sí solo no garantiza el éxito, la consecución de objetivos ni el reconocimiento. Para que el talento funcione para usted, debe desarrollarse. Intente aprovechar cualquier oportunidad de este tipo: asista a cursos de formación, lea literatura sobre un tema que le interese, comuníquese con personas cuya opinión pueda considerarse experta, práctica, etc. No tengas miedo de los errores ni te preocupes por las opiniones de los demás. Es importante que trabajes en ti mismo, te desafíes, aprendas de los fracasos y sigas avanzando. Es gracias a esto que podrás desarrollar tus talentos y utilizarlos para lograr tus objetivos.
8. Concéntrate en tus fortalezas, no en tus debilidades.
Por supuesto, es importante trabajar en tus defectos, pero aún así es mucho más eficaz dirigir los esfuerzos hacia el desarrollo de tus puntos fuertes. Si hay algo que haces peor que otros, puedes delegar la tarea o recurrir a la ayuda de contratistas. Si eres fuerte en algo, puedes usarlo como punto de partida para lograr tus objetivos. Así que desarrolle sus talentos, perfeccione las habilidades que ya tiene, amplíe los conocimientos que ya tiene. Tus fortalezas te ayudarán a compensar tus debilidades.
9. Utiliza tus fortalezas en tu vida diaria.
Una cosa es conocer tus puntos fuertes; otra muy distinta es poder ponerlos en práctica. Piense en cómo puede utilizar sus talentos en diferentes áreas de su vida: en su carrera, desarrollo personal, construcción de relaciones con los demás, pasatiempos, etc. Si eres bueno en algo o te resulta fácil entender un tema determinado, deja que funcione para ti. Recuerde: cuanto más a menudo utilice sus fortalezas, más confianza tendrá en usted mismo y en sus habilidades. Además, tu vida cambia para mejor gracias a tu posición activa.
10. Esté preparado para el cambio
El mundo cambia constantemente y tú mismo te transformas con él. Tus puntos fuertes, que ayer eran relevantes, pueden no serlo mañana. Por tanto, intenta ser flexible y adaptarte a los cambios que se producen a tu alrededor. Esté preparado para el hecho de que constantemente tendrá que desarrollar nuevas habilidades, basándose en las que ya tiene. No tengas miedo de salir de tu zona de confort, pruébate en diferentes roles; esto te ayudará a desarrollar plenamente tu potencial. Si está abierto a nuevas oportunidades, podrá convertirse en un especialista competitivo y solicitado.